28 May Marketing Sensorial o cómo la Magdalena de Proust te hace comprar más
Hoy vamos a adentrarnos en el fascinante mundo del marketing sensorial y cómo la mágica «Magdalena de Proust» puede hacer que compres más cosas de las que en realidad necesitas. Agarraos fuerte a vuestros recuerdos, ¡que esta aventura promete ser un viaje a través del tiempo y los sentidos! Un viaje sensorial que hará que quieras oler y saborear anuncios publicitarios.
Primero, ¿Qué es el Marketing Sensorial?
No, el Marketing Sensorial no es un perfume que te deja oliendo a estadística de mercado. Es la magia que sucede cuando las marcas deciden que el cerebro no es suficiente y quieren conquistar tus sentidos. Imagina un anuncio que no solo te hace pensar «¡Wow!», sino también exclamar «¡Hmm!» y, quién sabe, tal vez incluso «¡Wow, hmm, guau!».
Pero volvamos a la «Magdalena de Proust«, ese delicioso bocado que se convierte en portador de recuerdos y emociones. Para quienes no lo conozcan, llegó a nuestras vidas gracias a Marcel Proust, uno de los escritores más notables de nuestro país vecino. Dentro de su obra «En busca del tiempo perdido», Proust nos mostró cómo un simple aroma o sabor puede transportarnos a otra época y despertar en nosotros las emociones más profundas. Y, como no podría ser de otra manera, las marcas (y los creativos) inteligentes aprovechan esta debilidad humana para conquistarnos.De hecho, seguro que más de uno tras estos dos párrafos ya ha oído sus tripas rugir de hambre. La culpa es de Proust.
Pero aquí hemos venido a hablar de publicidad, que para eso es mi libro, si en la historia de la publicidad reciente hay una campaña que apela a todos y cada uno de nuestros sentidos esa es, sin duda, la de BMW. ¿Cuántos habéis visualizado esa mano? Ese «¿Te gusta conducir?» marcó mucho más que el placer de hacer km. fue un antes y un después para los creativos patrios. Aunque para BMW no era algo nuevo el usar el placer dentro de sus campañas, lo que sí fue absolutamente rompedor fue hablar de un coche sin que se viera NADA del coche. ¿Cómo? Pues eso, Marketing Sensorial.
Y qué decir de la campaña de Coca-Cola. Sí, esa en la que una chispa y una sonrisa se fusionan en una explosión de burbujas felices. ¿No les dan ganas de salir corriendo a comprar una Coca-Cola para experimentar la felicidad efervescente? Ahhhh, el marketing visual en todo su esplendor.
Por supuesto, si hay hoy en día expertos en Marketing Sensorial son las tiendas físicas, cuántas veces hemos preguntado en alguna tienda por el ambientador que utilizan. Da igual si hablamos de Zara Home, de Stradivarius o…. De Abercrombie & Fitch (y seguro que habrá quien al leer esta última haya pensado en algo más que ese olor de esas tiendas), bueno, podríamos decir que eso era Marketing Sensorial también, porque ciertamente entraba por los ojos.
Pero, antes de cerrar, volvamos a Proust, una vez tuve un profesor (un saludo, si me lees, Javi) que nos puso también este mismo ejemplo, en su caso era un cuerno de chocolate que se comía todas las tardes al salir del colegio, su descripción hizo que más de uno pudiéramos saborear ese dulce aunque no lo tuviéramos frente a nosotros. Y es que un buen narrador es capaz de evocar todos nuestros sentidos sin tener nada más que aire delante nuestro. Por eso, Proust solo necesitó ese aroma de pastelería mientras pasaba frente a una de ellas para hacer una regresión a su pasado. Y, por eso, hay tantas campañas que nos trasladan a nuestra más tierna infancia, nos evocan esos días de tostadas recién hechas, de tu primera colonia Chispas o la suavidad de Mimosín.
En resumen, el marketing sensorial no es solo una moda pasajera, es la chispa que enciende la conexión entre las marcas y nuestros sentidos. ¡Oh wait! ¿Dónde he oído yo eso de la chispa de la vida? Así que la próxima vez que veas un anuncio que te hace oler, saborear, tocar o simplemente sentir, recuerda que la culpa la tuvo Proust, otra vez, con su magdalena. Y, la próxima vez que te comas una magdalena, recuerda que es un instrumento perverso que te hará regresar a tu pasado más nostálgico y te hará comprar un montón de cosas.
¿Tienes alguna campaña publicitaria sensorial favorita? ¡Compártela en los comentarios y hagamos de este blog un festín sensorial de creatividad! 🚀✨
Por cierto, igual piensas que me repito, pero si tienes una Bati Cao, tenemos que hablar.
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