Las canciones de los anuncios, las canciones de mis veranos

Las canciones de los anuncios, las canciones de mis veranos

La música emociona. Nos hace sentir. Evoca recuerdos. La publicidad es capaz de recuperar esas sensaciones. De fijarlos en nuestra mente. A ritmo de marca.

La Canción del Verano

Quizá porque mi padrino fuera mi profesor de música. Quizá porque mi padre me enseñó a estudiar con música clásica. Sencillamente, porque hubo quien hizo un gran trabajo con la creatividad de los anuncios. Lo único que sé es que tengo en el ordenador gigas y gigas de carpetas, de listas, de «canciones de anuncios«.  Sé que no soy la única. Apostaría a que más de uno podría reconocer muchos anuncios por sus sintonías. Porque fueron grandes hits del momento, o por ese tonillo tan peculiar.

La música nos acompaña día tras día, a veces como ruido. Otras es nuestra energía. Sin ella el mundo seria gris. El silencio a menudo nos incomoda, nos estorba. Un buen ejercicio para comprobar cuánto nos aporta el sonido es el de silenciar aquello que estemos viendo, sin subtítulos. En frío. Está incompleto, le falta todo. ¡Qué grande era el cine mudo! Gracias sonido por existir. Por llenar nuestras vidas. Nuestras mentes.

Pese a tener un trauma con la BatiCao, reconozco que no soy muy fan de su canción inmortal: el negrito del Cola Cao. Pero sí me declaro seguidora de algunos de sus anuncios, como la versión hecha con Rivaldo, Denilson y Roberto Carlos. Posiblemente no todos a día de hoy, recordasen ya su versión original.

Los anuncios, esos demonios que nos cortan nuestra emisión preferida. Se convierten en grandes propulsores de éxitos musicales. No son pocas las canciones del verano que han protagonizado sonoras campañas. En otras ocasiones hemos repetido hasta la saciedad pequeños trozos de canciones creadas ex profeso para las marcas. Gracias a muchas de ellas, y el perfecto tándem que forman con la marca, las utilizamos como motivación o inspiración. También tenemos el caso inverso, aquellas marcas que apostaron por artistas menos conocidos. Gracias a ellos, los usaron como trampolines hacia el estrellato musical. A veces efímero.

La Navidad no volvía a casa hasta que no llegaba El Almendro. La primavera, no llega hasta que la anuncia el Corte Inglés (así esté nevando). No podía ser menos el verano, con su top del verano televisivo. De hits veraniegos saben mucho en La Vuelta, nuestra carrera ciclista por antonomasia. Apuesta por artistas que están a punto de romper. O que necesitan otra vez un empujón. Una forma de ahorrar costes. Una relación win-win total. Ellos tienen su banda sonora sin un precio excesivo, y el artista recibe una gran promoción. Hevia, Patricia Manterola o Edurne han formado parte de sus canciones.

Ya lo decía la ONCE para promocionar su cupón extraordinario del verano. «Si tienes la ilusión de hacerte millonario, o compras el cupón de la Once o haces la canción del verano». Y ahí que estuvimos todos repitiendo eso de «¿Jeeeeefe, que es lo que tiene? Que qué es lo que tengo, que tengo de tó».

La canción del anuncio que buscas en Google

¿Qué puede salir mal si unimos un anuncio que emociona con una música armoniosa? Música clásica. Instrumental. Épica. Lo malo es que a veces hay anuncios que son demasiado buenos, tanto, que olvidamos lo que anuncian. Recuerdo que mi padre podía describir un anuncio con todo lujo de detalle. Solía decirme: «sí, ese anuncio del caballo que caminaba sobre la lava, ¡qué maravilla, qué bonito! Con Carmina Burana de fondo, una preciosidad«. Luego le preguntabas qué anunciaba y ahí podía decir cualquier cosa. Mi padre, como único conductor de casa era público objetivo de ese anuncio, del que sin embargo no era capaz de recordar de quién era. La verdad es que era bonito. Varias veces le vi buscando en Youtube o en Google cómo se llamaba la «canción de ese anuncio«. Así. O «música anuncio Audi«. Enhorabuena a todos esos anunciantes que forman parte de sus búsquedas, normalmente la gente cambia de canal o bloquea la publi. A ellos van a buscarles directamente.

Para eso sirven las canciones, para fijarnos el mensaje. Para apoyar a la marca y al producto. Hacer de este binomio una experiencia tan inolvidable que vayamos con su música a cualquier parte. Poco a poco van saliendo estudios de marketing sensorial, donde explican cuánto cambian las ondas musicales nuestro comportamiento. Es un lenguaje tan complejo, que solo nuestro subconsciente descifra. ¿Cuántas veces en un momento triste ha sonado «tu canción» y te ha sacado una sonrisa? ¿O has visto uno de esos «anuncios bonitos» y te has puesto a llorar sin motivo? Posiblemente has vuelto del centro comercial con alguna bolsa de más, y la culpa la tiene la música, ya te lo digo yo.

Hay otros creativos, más osados. Que no sólo han cogido una música que nos mueve. Como los voceros, han creado una canción con todas las bondades de su producto. Sin embargo, ya no se hace saber, de parte del señor alcalde, nada de nada. He de reconocer que alguna vez he estado tentada de pedirlas en un karaoke. Precisamente porque han sido desternillantes. Algunos han utilizado bases de canciones que han adaptado a su comercial, con un resultado muy divertido. Covers llenos de ingenio. Incluso gracias a ellos han vuelto a nuestras memorias viejas canciones. Viejos momentos.
Dentro del mundo de la publicidad, como en todas partes. Estos anuncios tienen legiones de fans, y de detractores. Acusados de ir a lo fácil. De hacer campañas «gana premios», pero olvidando la esencia. Gas Natural, con su «Ducha« (de TiempoBBDO Barcelona), logró triunfar, y se posicionó en las mentes de los jóvenes recién independizados. Tal fue su éxito, que tras su compra por Unión Fenosa, creó una campaña viral utilizando Smoke on the Water, de Deep Purple (otro temazo archiconocido). Basándose en la misma línea de «Ducha».

Este anuncio de la agencia francesa Publicis, fue anuncio del año. Se llevó un Oro en el FIAP. Pero lo más importante es que su canción pegó tanto, que a punto estuvo de canibalizar a su producto. El Renault Megane GT. La Historia Interminable regresaba casi 20 años después para superar un maratón de curvas y problemas sobre ruedas. Tan bueno, que los de «Vaya Semanita» lo versionaron para la promoción de su programa.

La canción del anuncio de Estrella Damm

O la del anuncio del Peugeot. O la canción del Anuncio de Coca Cola. Sí hombre, el Del Pita Pita Del. Hasta el «Esto no se toca, niño» de Ikea. La lista es interminable. Porque sin música ya no hay anuncio. Creo que he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he buscado canciones de anuncios desde que me puse a escribir en este blog. Desde los anuncios antiguos, a los más modernos. Por un momento se han paseado ante mí «las muñecas de Famosa» que se dirigían al portal. Y me he visto cantando sola nuevamente, canciones de Mecano. Cuántos anuncios tienen canciones que inspiran. Y la única conclusión que puedo sacar de todo esto, es que en el fondo, los creativos no somos tan malos. Me decía un compañero en The Others, que los creativos «damos color a un mundo gris y aburrido». Me gustaría añadir que ese color, es también el color de la música. Hace muchos años que dejamos de vender productos. Marcas. Las campañas de publicidad conviven con nosotros, como nuestra pareja. Nuestra mascota. Con ellos experimentamos, son parte de nuestros mejores momentos. De los peores. Nos emocionan.

La distancia entre la marca, el producto y la realidad. Ya no existe. Gracias a la música completamos el círculo. Como dice el anuncio de Honda «The Impossible Dream«, no podría haberlo dicho mejor yo misma. Ya he hablado antes de Coca Cola, pero quisiera dedicarle una línea más. La dulce bebida, para la publicidad ha sido siempre un referente. No solo le cambiaron a Santa Klaus su color. Crearon una experiencia de producto única. Son capaces de vincularse a cualquier edad o momento de nuestras vidas. En los años 70 le dedicaron al mundo un mensaje de Paz. Y generación tras generación han conectado con el público. Crearon anuncios para las películas, para las series. Para los jurados. Para los fans. Para todos. Compusieron sus propias canciones. Jingles que a día de hoy seguimos repitiendo. Usaron músicas de fondo para apoyar su mensaje. Si hay siempre un caballo ganador, una marca que se cuela en todos los rankings. Esa es la bebida de Pemberton, de Atlanta.

Las marcas de coches han sabido adaptarse muy bien a este paradigma. Hace mucho tiempo que dejaron de hablar de motores. Que «si te gusta conducir» (de BMW). ¿Quién no se obsesionó pensando en el Oso Polar Blanco del Seat Ibiza? Han hecho del storytelling su modus vivendi. Cuidan sus textos, sus imágenes. Por supuesto, sus músicas. Clásica para el Honda Accord, el Audi RS4 nos puso los pelos de punta con emociones. Los efectos especiales, la Fuerza y el lado Oscuro se colaron en nuestras pantallas de la mano del Volkswagen Passat.
Quisiera terminar con mi preferido. Reconozco que tengo este anuncio en mi escritorio, con su banda sonora tal cual. Incluyendo los efectos de sonido, pues no he logrado encontrar qué canción es. No es un anuncio como tal, si no el Making of de uno. Pero más de una vez se cuela en mis listas de reproducción de música para hacer deporte.

Bonus Track

Dado que podría seguir añadiendo canciones, y no acabaría. Os dejo una lista de canciones de anuncios de Spotify. Como ya hemos dicho, bien podría ser una lista «normal». Pero no lo es. Es solo una pequeña muestra de la diversidad musical en la publicidad. Espero que os guste y que os traiga bonitos recuerdos.

¿Recuerdas de qué anuncio son? Si tienes una Bati Cao, escríbeme, tenemos mucho de qué hablar.

Si te ha gustado esta entrada, no te puedes perder: Los anuncios de Ikea, la república independiente de la Creatividad.

19 Comments
  • Fran Rodríguez Community Manager
    Posted at 09:48h, 16 noviembre

    Muy bueno. Me quedo (sobre todo) con una frase: SIN MÚSICA YA NO HAY ANUNCIO.

    • La Becaria
      Posted at 09:53h, 16 noviembre

      Gracias!!! Es que a veces, ya lo damos por hecho, o muchos piensan que vale cualquier cosa… y no es así, una mala música puede mandarlo todo al traste

  • Silvia
    Posted at 14:46h, 16 noviembre

    Muy bueno Cris! Te felicito!

  • Jose
    Posted at 23:34h, 16 noviembre

    Muy bueno cris, estoy deseando que saques tu siguiente post. Espectacular.

  • elmarketingenelcine
    Posted at 10:10h, 20 noviembre

    Muy buen post, me han encantado los anuncios!

  • Paloma Pallás
    Posted at 10:12h, 20 noviembre

    Cris, ¡ genial recopilación ! Con este frío se agradece teletransportarnos al veranito y a las mejores canciones de los anuncios del verano.

    🙂

    • La Becaria
      Posted at 10:38h, 20 noviembre

      Muchas gracias, Paloma, lo bueno que tienen las canciones de los anuncios. Es que en publicidad hay para todos los momentos memorables, las canciones del verano son geniales para transportarnos, pero también hay muy buenas canciones de anuncios de Navidad jejejeje.

  • Fernando Rubio
    Posted at 10:15h, 20 noviembre

    Tienes toda la razón sobre lo que explicas con la música. Como estrategia de marketing funciona genial ya que conecta nuestra memoria emotiva y la convierte en una memoria efectiva al recordarnos «ese verano» con esa marca o nuestra memoria y estado de ánimo con el producto. Podría hacerte un listado de canciones del verano como estrategia de marketing. Muy buen post, Cristina. Un saludo

    • La Becaria
      Posted at 10:37h, 20 noviembre

      Muchas gracias por la sugerencia para crear un listado de canciones del verano para marketing. La publicidad tiene un lado de villanos, inevitablemente la fama de vender a toda costa no ayuda, pero también son capaces de crear momentos mágicos. Entre ellos esa asociación de esos veranos que son épicos, que sabes que los recordarás toda la vida. E inevitablemente la publicidad, la música, están siempre presentes. Un saludo.

  • Tamara Errazquin
    Posted at 10:16h, 20 noviembre

    ¡Es una caña que hayas insertado la lsita del Spotify al final! ¡Felicidades! Ha estado muy chuli-piruli ☺️

    • La Becaria
      Posted at 10:30h, 20 noviembre

      Muchas gracias!!! Hay muchas bandas sonoras de cine que también podríamos meter en otro ranking. Hice la lista de Spotify porque hay tantas canciones de anuncios que no podía dejar solo las del post.

  • anasaizz
    Posted at 10:20h, 20 noviembre

    Me ha encantado tu post… Me trae mil recuerdos de hace otros mil años cuando tarareaba por casa la música de esos anuncios míticos. Enhorabuena Cris!

    • La Becaria
      Posted at 12:00h, 20 noviembre

      Muchas gracias!!! La verdad es que las canciones de los anuncios tienen esa cosilla que te teletransportan a esos veranos geniales. Emociones de cuando consumías los productos que anuncian, a tus amigos… Un abrazo

  • Pingback:Marketing promocional, mi reino por un regalo
    Posted at 12:20h, 16 enero

    […] Si te ha gustado esta entrada, no te puedes perder: las canciones de los anuncios, las canciones de mis veranos. […]

  • Pingback:La publicidad en los anuncios motivadores, la emoción de las marcas
    Posted at 16:16h, 23 enero

    […] Si te ha gustado esta entrada, no te puedes perder: las canciones de los anuncios, las canciones de mis veranos. […]

  • Pingback:Cuñas de radio, el desafío de los atascos
    Posted at 12:25h, 01 febrero

    […] la radio, pero en aquella época ya encendía la tele para poner la Mtv. Y es que mi vida sin música no tenía mucho […]

Post A Comment