
Funko baratos, o no
Los Funko baratos se han convertido en un caro objeto de deseo, es uno de esos casos de éxito que uno no entiende bien de dónde salen.
Sin embargo, hoy en día es bastante frecuente encontrar uno de estos pequeños muñecos de plástico cabezones bien sea como llavero, o como decoración de estanterías y escritorios de pequeños y no tan pequeños.
La historia de los Funko Pop es tan sencilla como las de otras marcas de renombre, dos amigos en 1998 se juntan en un garaje en EEUU para crear la primera figurita de un imperio que no para de expandirse. Aunque no estamos aquí para hablar de mi libro (ni de la historia de los Funko, que esa tiene ya hasta un documental en Netflix).
¿Dónde está el secreto de los Funko Baratos?
Como decía antes yo también he sucumbido a los Funko baratos, que sea publicitaria no significa que sea inmune a los productos, al fin y al cabo a nadie le amarga un dulce. Así que tras la carta de los Reyes de este año, descubrí que había un edición de los bichos estos de Willy Wonka.
Para mi gran desgracia, no podía ser todo tan fácil o no estaría escribiendo aquí. Descubrí que los Funko baratos vuelan, casi literalmente. Y que los muñequitos salen por ediciones limitadas que las franquicias van renovando. Así que me puse a investigar, casi a la par que buscaba a mi querido Willy Wonka y a mi Oompa Loompa («¡PAPÁ QUIERO UN OOMPA LOOMPA YA!«). Hasta encontrar el secreto de los Funko Baratos.
Cada serie suele tener cinco muñecos, lo que pasa es que digamos que las series tienen subseries, por lo que por ejemplo podremos ver series como las de Harry Potter o Star Wars que tengan en su haber casi 100 cabezones. Y por aquí intuí que irían los tiros del éxito de los Funko baratos.
Por un momento me sentí como Asterix y Obelix en las 12 Pruebas, iba frenéticamente de enlace a enlace, viendo montones de catálogos y millones de Funko baratos, pero curiosamente en ninguno de los sitios encontraba las colecciones completas, algunas veces les faltaban uno o dos, otras veces estaban como pre-reservas para ser enviados dentro de varios meses y las más: directamente no los tenían.
¿Por qué triunfan los Funko Baratos?
Pues precisamente por eso, porque son Funko baratos. De la que paseaba a los perros esta mañana le he mandado un audio (o casi más bien un podcast) a un amigo sobre el tema – gracias abuelo por inspirarme y escucharme -. Que ha sido la semilla de éste post, y tras la reflexión que le hacía sobre el buen Marketing que tienen los Funko Pop, hemos hablado de otras colecciones como podían ser: las camisetas de fútbol, los pins y por qué no, los que tienen unos garajes que parecen un concesionario multimarca.
Reconozco que mi querido Diógenes se lo pasa pipa conmigo, porque me encanta coleccionar cosas de los más variopintos estilos. De las más comunes, como las ya mencionadas, hasta casi cualquier cosa del ámbito de la publicidad. Eso sí, a día de hoy sigo sin tener mi Bati Cao (y empiezo a pensar que Cola Cao me tiene manía porque una vez dije en Twitter que me estaba tomando un Nesquick, seguro que me estaban leyendo).
Por supuesto, sé que no estoy sola, y que hay gente con colecciones tan estrambóticas dignas de museo de la Ruta 66 americana.
A lo que iba, los Funko baratos precisamente triunfan por su precio. Haciendo un análisis simplista de la ecuación, los podemos encontrar (nuevos, nada de mercado de segunda mano), desde 4,99€ hasta unos 35€. Si los comparamos con otras colecciones de las que hemos hablado antes podemos decir que se perciben como algo asequible, dado que una camiseta de fútbol original puede costar más del doble de los Funko Pop más caros.
Si los comparamos con otras alternativas más ecónomicas como un Pin o un imán pueden ir bastante a la par (no hablaremos aquí de los precios de las licencias que uno compra en Disney World o Port Aventura, en terreno patrio, donde es necesario acudir al mercado negro de órganos para comprar una edición corriente de 4 pins). Es decir, que el consumidor se puede iniciar fácilmente y por un módico precio.
¿Por qué son adictivos los Funko Baratos?
Ya hemos hablado del primer punto a favor de los cabezones para convertirlos en interesantes: el precio (qué maravillosas son las Ps del Marketing, no me canso de ellas). El producto, que es la siguiente, es algo cómodo, como apunte diré que las cajas en las que les vemos ahora no son las originales, pero a alguién dentro de la compañía se le ocurrió cambiar su blister original por uno que fuese más fácil de colocar para un coleccionista y acertó de pleno.
¿Quién no va a caer en la tentación de comprarse un Funko barato de su icono favorito por solo 15€? Pues amigo mío, como si fuese drogaína pura sin cortar, o Pringles, una vez que compras el primero ya estás perdido. El truco, claro, como comentaba al principio de esta entrada es que las ediciones contienen 5 muñecos (es decir, que si quieres tener «todos» los de tu set tienes que multiplicar 5 veces esos 15€ iniciales).
Y ahí tenemos el secreto de nuestros Funko baratos, en realidad son dos:
(Bueno, igual pueden ser tres o cuatro, como siga pensando no paro)
Quedan guay en Twitch y en Reels. Sí, lo pongo en negrita porque algo que no pasaba hace 20 (ó 40) años con los pins o los imanes era que solo los veían los amigos, los vecinos y esos primos a los que veías una vez al año. Estaban en la nevera o en tu cuarto en el corcho y ya. Hoy en día con las redes sociales nos mostramos ante «miles» de personas, y la verdad es que quedan muy bien en cámara. Ese cosquilleo al ver que nos sube el reconocimiento y la admiración a ritmo de like es muy poderosa, no vamos a engañarnos.
El ser humano necesita completar cosas. Por mucho que vayamos de independientes y de amantes del libre albedrío, al final somos tan cuadriculados como el mejor sueco. Las rutinas, cumplir objetivos, nos da una seguridad y una tranquilidad pasmosa. Y con esto juegan los amigos de los Funko Pop, saben que «solo 5» muñecos por set es algo que se ve fácil de conseguir, cuando ya tienes los 5 en tu estantería descansas y los miras orgulloso y satisfecho como si fueras Gaudí viendo la Sagrada Familia. Pero la verdad no es esa, la cruda realidad es que cuando piensas que ya los tienes todos salen más, y más, y tú no puedes quedarte atrás. Los quieres todos.
Y ahí llegan las ediciones especiales de ciertos eventos, los Soda Pop, los de peluche, los… La lista es interminable. Tan interminable como deseable, porque hay un aliciente más. Si los compras online, resulta que el azar también colecciona Funko baratos, y resulta que de cada set de 5 hay un 6º especial.
Es igual que uno de los otros, PERO con una característica única (brilla en la oscuridad, por ejemplo), pues si no lo compras en tienda física, puede que el Olimpo de los Funko Pop se abra ante ti y te lo manden por el mismo precio que el que estabas comprando (porque uno de cada seis en cada caja es especial), ¿no es brillante?
Eso sí, de las ediciones especiales, del mercado de segunda mano y de lo que se nos viene encima en publicidad con el Metaverso ya hablaremos otro día. Hasta aquí por hoy.
Bueno, y como punto final a este post, no vamos a negarlo. Es que son tan cuquis, que cómo iba yo a resistirme a comprarme uno de ellos (¿He dicho uno? ¡Qué ilusa de mí!)
Los Funko baratos que no son tan baratos
Por cierto, ¿he dicho ya que si tienes una BatiCao deberíamos hablar? Por favor, si tienes una mándame un correo, pero no para darme envidia, eso está muy feo. Tenemos mucho de qué hablar.
Foto de cabecera del post de Lisa Fotios en Pexels
Barb
Posted at 13:49h, 31 eneroMe encanta. Está claro que es una idea muy sencilla pero muy potente y todo lo que sea coleccionar (a todos los niveles) nos encanta. Y más si podemos postearlo y obtener miles de likes por algo que ni siquiera has hecho tu!
Cris
Posted at 19:25h, 31 eneroNo lo has hecho tú, pero te da las mismas alas para tu público que si lo hicieras… Y siempre queremos más! (por cierto, tú me dijiste que aún no tienes, verdad?? mwhahaha!!)